jueves, octubre 25, 2012

La silla de aquel parque...

Ella esperaba en la silla de aquel parque,
él caminaba por la vereda del frente,
pensando en el cielo, en el quizá decirle, en ella.
 
El tiempo no perdonaba y apuraba al minutero a girar,
y en medio se oían a hojas y flores revolotear,
al viento soplar y rozar ambos labios.

Él detiene el caminar y vuelve la mirada hacia ella,
cayó un silencio nocturno,
las hojas y flores dejaron de revolotear,
el ruido de la ciudad se calmó
y las encendidas luces bajaron su brillar.
 
Él se acercó a ella,
ella tenía la mirada en el piso, triste.
Él pensó hablarle y decirle todo,
ella pensó terminar todo.

Y de pronto ella soltó una lágrima,
él se preocupó y le extendió la mano,
ella volteo a mirarlo
y otra lágrima más cayó.

Y él le dijo:
- No vuelvas a alejarte de mí.
  Mi mundo es nada sin ti.
Y ella lo besó.

 


10/25/12