A veces sucede que existe un momento en que no sabes si
vas o si vienes,
sucede que no ves esa luz al final del túnel del que
todos hablan.
Sucede a veces que sientes que aquellos bonitos momentos
no regresaran nunca más,
que las largas caminatas no se volverán a repetir,
que oír nuestros pasos, solos en la noche, no existe más.
Sucede a veces que sientes que no puedes cambiar la
realidad,
que el mirarte al espejo cada mañana no tiene sentido
para lo que seguirá después,
que el intentar decir te amo, ya no significa nada
y el que te lo digan tampoco.
Entonces, piensas en ayer, en hoy,
en todo lo que se viene y no habrá.
Entonces, piensas que todo esto es absurdo,
que estar sentado en esta máquina digitando esta
nostalgia no importa
y que saber si ella te leerá o no, tampoco ya tiene significado.
Es que sucede a veces que no puedes con la oscura noche
que se te asoma,
y mirar esas fotos del recuerdo
Y decir:
- Fuimos esto en
aquel tiempo.
No tiene destino, ni es de su importancia.
Sucede entonces que no me entiendo
o no sé entender lo que es afecto, lo que es amar.
Sucede entonces que necesito de ti,
necesito un poco más de mi.